Este mes tiene mucho peso en todo mexicano. Eso nos lo enseñaron en la escuela con cantos y marchas e historias de valor y sacrificio. Es el mes en el que nos sentimos orgullosos de ser libres, y de gritar que viva mexico, cabrones.
Lo malo es que este orgullo es como aquella lista que se hace a principios de año nuevo. Es un orgullo aprendido, uno que poco hacemos para merecer y mantener. Los ladrones y los chavos banda seguramente son de los primeros en tatuarse una bandera mexicana al lado de su virgencita. Patriotismo no es lo que sienten, patrioteros.
Hace unos cinco septiembres tuve una discusion con otro mexicano sobre esto. Por discusion me refiero a que yo hable, y el trato de replicar a golpes. Lo que dije, respondiendo al adagio "el que no tranza no avanza", es que ser mexicano no debe de significar ser un vival, que ser "vivo" no tiene que significar fastidiar al projimo, ni que "el ahi se va" es una estrategia aceptable de vida. Entre etilicas lagrimas grito "no soy mexicano en lo culero!" y conecto un par de puñetazos que no respondi. Fue mucha mi sorpresa; la pedrada tenia mira automatica.
Supongo que dolio por que es la imagen que tenemos como mexicanos nosotros mismos. Cabulas, huevones y vivillos. Cuando en el extranjero, peor. Cuestiones de complejos de inferioridad que debimos dejar la misma noche que nacimos como mexicanos.
Asi que, viva Mexico! y dejemonos de mamadas.
Especialmente los que andamos expatriados. Somos representantes de nuestro pais, a comportarnos con orgullo y honor. Chinga'