viernes, enero 26, 2007

Blessed Be Her Holy Hooves

El Dr. Akita duerme no tranquilamente en su no tan tranquilo hogar. Al lado del futon se aprecia lo mejor que la comida para llevar puede ofrecer, cantidades enormes de envolturas de plástico y palillos desechables. El aroma de salsa de soya vieja denota la precisa cantidad de semanas desde que su hijo Bernardo salio hacia el misterioso país productor de chile habanero. No era tristeza o soledad la causante de tal poco interés en la salubridad, era simple y llana apatía. Eso, y que Bernardo era el que se sabia los días que pasaba la basura. El que sabia en donde poner la basura, también.

Un repentino, rítmico e increíblemente horrible sonido arrebata al doctor de su muy necesitado sueño. Asustado, con la cara pintada en blanco cadáver, trata de dar con el origen del sonido, a fin de acallarlo por la eternidad. Aun con el cerebro a medio dormir, entre su nublada vista, y mas nublado juicio, logro dar con la fuente de la auditiva torturan; un par de segundos mas tarde, las otrora perfectamente sincronizadas entrañas de un despertador de 100 yen decoraban caoticamente el otro lado del apaato, junto con los restos de otros aparatos que cometieron la osadía de cumplir con su única función de despertar. El Doctor trata de forzar su entrada a la alucinación colectiva que llamamos realidad, heroico esfuerzo que se va al demonio cuando involuntariamente pronuncia la fatídica frase "Aun las 7:55... dormir otros 5 minutos...".

De regreso a la comodidad del cálido futon, el cincuentón divorciado finalmente se sentía abrazando el elusivo estado de perfecta y reconstructiva jetones. Ondas θbailando, borrachas en adenosina, músculos relajándose, oídos haciendo lo posible por ignorar cualquier sonido. Una plácida sonrisa se dibujaba en el rostro de reconocido genetista, las ondas θdejaban el piso de la disco a las δ (que son mas chidas), y fue allí cuando sus glóbulos oculares iniciaron a un grupo de contracciones erráticas capaces de cantar y casi bailar sobre como perder su religión. Fue entonces cuando llego la visión, una visión que cambiaría el rumbo de la vida de al menos 3 personas, y que seria tema de platica de amas de casa por casi dos meses.

Akita se vio en en medio de un imposiblemente hermoso campo. Algo nunca visto en su vida (aunque, siendo un sueño, en realidad nunca lo ha visto), verdes a lo largo y ancho del horizonte, pasturas frescas, cielo azul, un sol amarillo y cálido. Ni una sola mancha de civilización, ni siquiera un camino, ni siquiera un 7Eleven. El Dr se sintió como cualquier humano en esta situación, rodeado de naturaleza. Fuera de lugar.

No mas fuera de lugar que el magnifico animal que estaba frente a el. No lo había notado hasta ahora, y no le importaba porque algo como un unicornio rosa mexicano había escapado su vista en los minutos (¿días, horas?) que llevaba en esa planicie, ni tampoco le importaba que la planicie ahora tenia un enorme océano, y una playa de arena blanca, y nada que tuviera que ver con una planicie. Algo tenia el unicornio que no lo dejaba mirar hacia otro lado, y, sufriendo de la nativa curiosidad que todo simio posee, visualmente trato de indagar mas sobre su equino y cornudo acompañante.

"¿Tengo algo en la cara? ¿Que buscas? No hay nada allí, soy una Yegua"
Una voz suave y digna se escucho. El unicornio... la unicornio nunca movió los labios al pronunciar estas palabras, probablemente por pena por una mala dentadura, o por el aliento a cebada y pan con pasas.

"Curioso" Atino a decir Akita, "¿Algún otra cosa que seas, además de rosa, hembra y unicornio?"
"También soy invisible. Mejor que contestes el teléfono."

Akita despertó de golpe, completamente consciente, inexplicadamente descansado y relajado. Inexplicadamente con antojo de pan con pasas. Recordó algo sobre el teléfono, y mientras se incorporaba para recoger el celular del particular lugar del suelo en donde siempre deja todo lo que traiga en las bolsas antes de dormir, este timbro.

-"moshi moshi"
-"Buenos dias, mi nombre es Canuto. Necesitamos de sus servicios."
-"Quiero pan con pasas" (¡¿De donde salio eso?!)
-"Espero le guste recien hecho. ¿Que le parece si nos vemos en 5 minutos?"
-"¿5 Minutos? ¡En 5 minutos apenas podria salir a la puerta de mi departamento!"
-"Alli lo esperamos, entonces."

Akita corrió hacia su puerta, por el ojo de pez vio a dos figuras definitivamente no japonesas esperando en el corredor. Una de estas con una enorme bolsa de pan. Una persona común y corriente pensaría en llamar a la policía. Akita pensó en ponerse ropa y preparar café. Era la primera vez que un posible cliente traía algo que desayunar. Era algo que merecía respeto. Además, según el anuncio de la compañía que lo tenia asegurado, con solo pagar no sufriría ni incendios, ni robos, ni combustión espontánea.


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sábado, enero 13, 2007

Te juro, chaparra, que yo no fui.

-"¿Un pony rosa, eh? Entonces el esqueleto en tank top que vi cuando
llegue aquí no era mi demente cerebro ahogándose por falta de
oxigeno?"
Pregunto Canuto, mientras se secaba las manos en las mangas de su parca.

-"Tal vez fue una alucinación, la muerte usualmente viste como
colegiala de una institución de alguna religión aun viva por el 2200.
Creo que era nombrada "catorlichesmo". Pero no vamos a entretenernos
en averiguar la moda del limbo, tenemos que cambiar de linea temporal
en 25 segundos, toda esta zona esta a punto de explotar en el gran
Lag".

-"Ok, supongo que no tenemos que preocuparnos por tu joven Tu, ¿verdad?"
-"Nah, ya se me pasaro"

Siempre se supuso que el viaje en el tiempo podría ser algo
catastrófico. Lo fue, pero principalmente para la gramática de lenguas
romance.

"Vámonos pues, por lo menos para asegurarnos que no tuvimos nada que
ver con la destrucción que viene. Nada mas traigo 50 varos, y los
quiero para un pozole".

"Claro, pozole. Siempre pozole."

Ambos desaparecieron produciendo un nada espectacular pop.
Cinco segundos mas tarde, un radio de tres kilómetros sufrió una
ruptura en la tela del espacio tiempo tan catastrófica, que se
volvería un destino turístico para generaciones enteras.


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miércoles, enero 10, 2007

¡Al fin! ¡Libre!

Libre de vacaciones y festejos, al menos. Una enorme mayoría de mis lectores, esto es, dos, me preguntaron que porque no he actualizado esta mugre. La respuesta es obvia. Tenia tanto tiempo libre que lo ultimo que se me ocurrió fue hacer tareas, estudiar, o escribir. Así que, de vuelta a la chamba, a los tiempos limites y a estar relativamente ocupado, y a escribir mientras pretendo ser productivo.

El titulo del blog es "el perrosponsal en Japón", y hoy, rompiendo la costumbre un poco, efectivamente hablare un poco sobre esta isla y sus tradiciones. Aprovechando que solo han pasado 10 días desde la festividad mas festiva por estos lares, tratare de explicar que onda con el año nuevo y sus decoraciones. Si alguien nota algo incongruente con lo que escucho en un anime doblado en Chile, tome una enciclopedia antes de reclamar. Después puede lanzarme la misma, porque no es raro que me equivoque.

Casas para dioses y cerros de pastel de arroz.

Kadomatsu (門松) Esta es una decoración formada de bambú y pino. Según la tradición Shinto esta funciona como una casa temporal para los dioses del área. Se ponen frente a la puerta en varios negocios y casas para llamar a la buena suerte. La única mala suerte, como en el mundo cristiano, es para los pinos.

Kagamimochi (鏡餅) Este consiste en dos pasteles de mochi acomodados uno encima del otro, con una mandarina mero arriba. Según fuentes fidedignas (una anciana metiche que me vio checando la decoración en el súper) es un amuleto para que no haya incendios por un año, y fortuna en general. Otros dicen que los dos circulos tienen que ver con el ying-yang y la mandarina agria (daidai) es un juego de palabras con generacion (dai). El nombre literalmente significa "espejo mochi", por la forma circular que tenían los espejos por el siglo XVIII. Si, era una viejita muy enciclopedica.

Este mochi, después de ser expuesto a la intemperie hasta el segundo sábado de enero, es quebrado y comido (Kagami biraki 鏡開き), ya sea en zouni o simplemente asado. El mochi al ser calentado toma una consistencia chiclosa, y debe de ser propiamente masticado, so pena de morir ahogado por el mismo. Esta es la razón de que la otra tradición de año nuevo, es ver en las noticias reportes de viejitos muertos por este menjurje asesino.

No los culpo, 'ta weno una vez que le agarras el gusto. Sabe como el olor de tortillas de maíz recién hechas. Alguien digame como se puden resistir a tal aroma.

Ahora no tengo imagenes, google seguro proveera a los mas proactivos de Ustedes. Si, de los tres.